Océano Escarlata (Reservado)

por Invitado Miér 22 Jun - 22:15:59

Una nueva visión… Un nuevo temor… Un nuevo duelo…

Había recorrido demasiados kilómetros de distancia de mi viejo hogar en Rusia tras la muerte de mi madre, mitigando el duelo con el miedo que me infundía la racha de visiones que me torturaban día tras día. Finalmente allí me encontraba, en un paraje completamente desconocido, extraviada y con mis únicas pertenencias pendiendo de una vieja maleta. –Disculpe…- Traté de tocar a un misterioso caballero que realizaba su caminata frenética hacia la parada del autobús, viendo como todos corrían en esa dirección como si sus vidas dependieran de ello, mientras estancada y en medio de todo, me encontraba solitaria y ajena al mundo del que me había apartado hacía mucho tiempo.

Sin importar nada más, continué mi caminata hacia un viejo muelle hermoso; La infinidad del océano engalanando con sus olas los pesqueros atracados cerca de la orilla, sumiendo en un vaivén tranquilizador a todo cual se detenía a admirar el paisaje sacado de una pintura artística. Coloque mi maleta sobre la suave arena de la orilla y me dispuse a sentarme sobre ella para meditar un instante la dirección que tomaría mi vida. Cerré mis ojos e inspire la brisa salada al interior de mis pulmones, sonreí tenuemente al sentir el cosquilleo de algunos mechones de mi cabello que rozaban mis mejillas como si jugaran con el viento. Y entonces, mi mente nuevamente me llevo demasiado lejos…

Podía ver a lo lejos una mirada brillante y aterradora que se ocultaba en la oscuridad… Como si fuera una víbora de cascabel que se replegaba para luego atacar… Luego el paisaje se distorsionaba como si se trasladara a un bosque lejano y desconocido que se resguardaba en la penumbra, donde dos amantes se encontraban al pie de una cascada y… -¡Basta!- Se demandó a ella misma al borde de la histeria, rompiendo su concentración para volver a la realidad mientras cubría su rostro entre sus manos y se levantaba para marcharse del lugar.

Sin premeditar, al comenzar su caminata a toda velocidad chocó contra el hombro de un robusto caballero que le hizo detenerse inmediatamente. –Discúlpeme… No pude…- Sus ojos se llenaron de asombro al ver a tan hermoso espécimen frente a sí misma, tragó una a una sus palabras al reconocer al hombre de sus visiones y retroceder un paso para después pronunciar su nombre… -Damon Salvatore…-

por **Damon Salvatore** Jue 23 Jun - 21:12:10

Caminaba... lo hacia mucho ultimamente. mi cabeza estaba envuelta en mil pensamientos. pensamientos que se volvian cada vez mas nulos. mi cabeza dolia por tanto pensar. usualmente no lo hacia tanto... usualmente solo actuaba y nunca pensaba. ahora todo era distinto. por que tenia que cambiarme el tiempo?
Mi caminata se habia vuelto mas larga de lo normal. sentia como mi respiracion se volvia cada vez mas extraña. Ahora el aire era distinto que el anterior por lo que me di cuenta que estaba muy lejos de mi hogar. segui caminando pasando asi las horas... los dias... las semanas... no sabia donde estaba pero era bueno estar lejos de todo. No cargaba mi movil por lo que nadie sabria donde me hallaba, eso era bueno, aunque ultimamente, no tenia nadie que se preocupara de mi... eso tambien era bueno... volvi a mi vida de nomada sin rumbo, realmente agradable, mientras seguia mi camino, halando dedo, subiendo a transportes de ilegal, sintiendo la vida de bohemio de nuevo llegue a un lugar que fue de mi completo interes... estaba en medio del Caribe... podia notar eso por el agradable sentimiento en la brisa que chocaba fuertemente contra mi cuerpo. Aunque eso no era lo unico que habia chocado contra mi. Una chica se estampo contra mi sin hacer que mi cuerpo se moviese ni un centimetro pero ella se dio un gran golpe tras tropesar contra mi. no me importo verdaderamente como se encontraba, el hambre, la sed, la falta de compañia me habia vuelto un animal las ultimas semanas. Solo pude regresarla a ver. Cuando menciono mi nombre mis ojos se abrieron extrañados. quien era ella y por que me conocia. - Quien eres?.- fue lo unico que dije por unos segundos.- Por que me conoces? - le pregunte sin mas y me quede callado por un momento esperando su respuesta. No podia reconocerla, y yo no olvidaba nunca una cara.

por Invitado Vie 24 Jun - 20:55:25

Levanté la mirada cuando el hombre respondía al nombre que había escapado de entre mis labios sin pensar, tragué con dificultad por mi imprudencia ante un perfecto desconocido y nuevamente mis pasos comenzaron a orientarse hacia atrás. –L-Lo siento… Probablemente me confundí.- ¡Perfecta estúpida! ¿Pensaba que el hombre iba a tragarse aquella soberana majadería después de llamarlo por su nombre y apellido? ¿Qué más podía hacer para disuadirlo? ¿Sacar un conejo de un sombrero? Entonces, medité acerca de lo que podía hacer en un caso como éste y lógicamente la respuesta era dar la cara o correr. Bajé la cabeza tomando una bocanada de aliento que me concediera las fuerzas requeridas para encararlo otra vez, viendo aquellos ojos luminosos en los que muchas cosas ocultas pudo ver. –Señor Salvatore, no lo conozco ni usted a mí. Mi nombre es…- Hizo una pausa al meditar otra vez. Correr ahora parecía una buena opción, sobre todo cuando un hombre apuesto te miraba como una demente y esperaba por cualquier cosa que pudiese decir.

Sus manos sudaban y temblaban mientras tanteaba en donde se había quedado en la presentación. ¡Mil veces estúpida! Dijo de todo menos lo que él demandaba en saber. -¡Usted es un idiota mal educado!- Fue lo primero que se le ocurrió a su atormentada cabeza, cruzándose de brazos y cerrando sus ojos con fuerza al sorprenderse a sí misma con la capacidad de su sandez. –Se topa con una desconocida y me pregunta ¿Si lo conozco? Pues…- Asintió y negó con la cabeza al mismo tiempo al no saber qué decir, suplicando a cualquier ente que escuchara sus plegarias para que abriera la tierra y ella fuese tragada por la misma. –Fue un placer y hasta nunca, Señor Salvatore.- Extendió su mano para estrechar la del hombre que aun la observaba perplejo y confundido, y entonces cuando tuvo aquel breve tipo de contacto físico, una horda de visiones golpearon su mente hasta llevarla a un estado de shock.

-A pesar del dolor, su recuerdo persiste…- Masculló cuando sus ojos quedaron en blanco y aparentemente regresaba a la realidad tras segundos que le parecieron una eternidad, detallando imágenes de un futuro no muy claro en el que todo brillaba con la luz propia de la amargura y soledad. –Un amor tan grande te llevó a la ruina, Damon… Y temo que eso apenas es el comienzo de un calvario siniestro.- Farfulló frotándose suavemente la cabeza, orientándose nuevamente en tiempo, espacio y persona para encontrarse con una reacción de aquel desconocido que jamás esperaría.

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