Un cambio fuera de lo comun (Eleanor)

Tío Samuel me llevo a la mansión Bramasole, allí según me había dicho había uno de mis tíos. Cuando lleguemos tío Sam y yo caminemos un poco y lleguemos a una mansión. Allí un chico salió y tío Samuel parecía conocerlo. Yo aun era cría ya que mi edad real solo eran 8 años, cuando tío Samuel me hablo de tío Gio solo pude atender a sus palabras. Amaba a Gio y cualquiera noticia sobre él me era importante y eso parecía calmar también a mi bebe. Abrace a tío Samuel y le mire irse, suspire y me gire a Alejandro. Al parecer era mi tío.

-Al parecer eres mi tío... soy Eleanor Álvarez Algren y antes de que preguntes porque notas otra presencia. Estoy embarazada.

Dije todo con una sonrisa, porque sabía que sería mejor decírselo antes de que él preguntara. Le seguí sonriendo esperando a que contestara.

Sonreí mientras él se presentaba, así que le llamaría tío Alejandro. Nunca había llamado de forma diferente a mis tíos. Cuando me digo que sería el ángel protector de mi bebe solo sonreí y toque mi vientre donde había notado un leve movimiento, parecía que mi bebe se había alegrado que uno de mis tíos fuera su ángel protector, eso me hizo sonreír. Pase dentro con tío Alejandro me encanto la casa. Cuando lleguemos al salón de estar y le mire. Baje la vista extrañaba mucho a Gio.

-Si, lo echo mucho de menos y nuestro bebe también pero sé que Giovanni tiene a mi hermano que es su ángel guardián y a tío Samuel que siempre lo ayuda. Sé que estará bien. Además ahora tenemos una unión, nuestro bebe. Y tío Alejandro me alegro que seas tú quien sea el ángel guardián de mi bebe cuando nazca.

Dije con una sonrisa y lo abrace, espere que no se molestara ya que al fin y al cabo éramos tío y sonrisa. Mi bebe estaba muy feliz también.

Sonreí cuando tío Alejandro me dijo que Gio estaría protegido por mi amor hacia él la verdad es que después de lo que hicimos en Inris nuestro amor nos unía mas que nunca y nunca lo olvidábamos. Por lo que sabia que gracias a nuestro amor los dos estaríamos bien. Tío Alejandro también me abrazo y sonreí, me sentía protegida y sabia que tío Alejandro nos protegería tanto a mí como a mi bebe. Y mi bebe estaba muy calmado sabiendo que siempre le protegería. Porque además de yo y su papa sabia que tenia a toda una familia para protegerle. Porque dentro de un tiempo la familia Álvarez tendría un nuevo integrante.

-Gracias por apoyarme tío Alejandro, la verdad es que papa se enfado mucho me dijo que le había dañado al irme con Gio porque él cree que esta con Aline pero no es verdad. Gio solo está con ella para protegerme, pero papa no lo sabe y la verdad es que sus palabras me han hecho daño a mí y a mi bebe.

Tanto yo como mi bebe al recordar las palabras de papa nos pusimos tristes pero sacudí la cabeza y intente olvidar esas palabras poniéndome bien haciendo caso a tío Alejandro ya que quería conocerle más y acaricie mi vientre haciendo que mi bebe se calmara de nuevo.

Parecía que tío Alejandro me entendía, sabía que la hora de La Toscana a América cambiaba pero como había dormido en casa de tía Myriam estaba bien. Me senté al lado de tío Alejandro y le mire poniendo mi cabello rubio de una forma que no me molestara al hablar y le pudiera ver de forma completa. Mientras una de mis manos acariciaba mi vientre le hable con una sonrisa.

-Mi hermano vivía con nosotros pero a estas alturas estará viviendo en casa de Gio, me dijo que se iría allí porque mi padre me había hecho daño al decirme aquellas palabras, en realidad todos se pusieron de mi lado. No se... que es de papa...

Dije algo preocupada, aunque me hubiese dicho todo aquello seguía siendo mi padre y yo lo quería como tal, y aunque estuviésemos enfadados solo quería que él estuviera bien. Porque si algo le pasara a mi padre no sabría que hacer. Porque sin él no sería nada. Mi bebe noto mi preocupación y se movió un poco intentando calmarme. Sonreí y me acaricie el vientre.

Al escuchar a tío Alejandro decir que papa estaría bien y que seria cuidado por tía Myriam y por Javier me sentí mas relajada. Al saber que toda la familia estaría bien y se protegerían unos a los otros me sentí un poco mal por no poder estar allí para ayudarles yo también. Mi hijo se movió en mi seno, como si se sintiera culpable pero solo acaricie con una mano vientre dándole a entender que él no tenía la culpa de nada y que él era fruto del amor que nos teníamos yo y Gio y que jamás lo cambiaría por nada porque sin él y sin Gio mi vida no tendría sentido. El se calmo y mire a tío Alejandro.

-¿A quién me tienes que presentar, tío Alejandro?

La verdad es que tenia curiosidad porque no sabía a quién mas podía conocer yo. Porque según tenía entendido en Italia solo vivía tío Alejandro.

Ya no me sorprendía conocer a mas ángeles ya que dos de mis tíos (tío Samuel y tío Alejandro) eran ángeles y mi hermano también era ángel. Si era amigo de tío Alejandro entonces quería conocer a Leonard. Sabía que era buena persona, estaba segura. Sonreí a tío Alejandro la verdad es que la familia nos estaba protegiendo mucho a mi bebe y a mí y la verdad es que yo haría lo mismo. Sin dejar de sonreír, mire a tío Alejandro.

-Si es amigo tuyo, seguro que es muy buena persona tío Alejandro. Y no me importa que me dejes con alguien cuando tu tengas que atender otras cosas. Os estáis tomando muchas molestias para protegiendo a mí y a mi bebe. Sabía que no podía tener mejor familia que vosotros, ahora no os cambiaría por nada.

Dije con la sonrisa ya impresa en mi rostro y abrazando a tío Alejandro. Esperaba que no le incomodara porque yo era muy cariñosa. En casa siempre andaba abrazando a quien pillaba primero ya fuese papa, Javier, tío Samuel o tío Brandon.

Sentía que a mi bebe y a tío Alejandro les unía algo más que un simple lazo familiar, entonces caí en la cuenta tío Samuel era mi ángel guardián, Javier era el ángel guardián de Gio y tío Alejandro podía ser el ángel guardián de mi bebe. Sonreí cuando me digo que nuestro bebe era un descendiente de dos familias, si lo sabía. Mi bebe siempre seria un Álvarez Algren pero también un Cruz. Era una cosa pequeña pero muy importante en realidad.

-Lo recordaremos tío Alejandro. Yo... siempre he pensado que las cosas pequeñas son las más importantes de la vida.

Dije sonriendo, pero después de sonreírnos el uno al otro tío Alejandro me digo que acababa de recordar que yo comía a ciertas horas y la verdad es que no tenía hambre. El haber comido en casa de tía Myriam hacia unas horas no me había abierto aun el apetito. La verdad es que aun no tengo hambre tío Alejandro.

Tío Alejandro noto que yo sabía lo que pesaba entre mi bebe y él, por eso sonreí cuando me abrazo y yo hice lo mismo y luego le mire a los ojos. La verdad no podía pensar en mejor ángel guardián para mi bebe. Quizás era porque yo era hechicera pero había notado los lazos que se habían creado entre tío Alejandro y mi precioso bebe.

-La verdad es que si lo he notado, y sé que con esos lazos estas destinado a ser el ángel guardián de mi bebe y la verdad es que no puedo imaginar a alguien mejor para él.

Dije con una sonrisa, cuando me conto todo aquello recordé todo lo que me había hecho madurar de golpe primero la muerte de mama y después el encuentro con las bestias en el Caribe que Leticia había mandado. Todo me había hecho madurar y por ultimo Gio me había ayudado a crecer y me había enseñado a amar, me enseño el poder del amor. Y recordé lo que me dolía ser una niña de 8 años con mentalidad de 17/18. Como aquel día que me fui al parque con tío Samuel.

-La verdad es que tuve que fingir durante unos días. Yo presencie la muerte de mi mama que fue causada por Leticia y después en un viaje al Caribe con tío Samuel nos mando unas bestias con las que nos ayudaron Luisa y Javier. Pero todo eso me hizo madurar y cuando me encontré con Gio me hizo crecer pero los días anteriores en la calle tenía que fingir que era una niña de 8 años y eso me dolía... y me cansaba demasiado.

Tío Alejandro entendió que Gio me hiciera crecer y le escuche con atención. La verdad es que Gio había hecho mucho, me había ayudado a crecer y se había enfrentado a mi padre y después me había hecho la mujer más feliz del mundo cuando nos habíamos demostrado nuestro amor en Inris.

-La verdad es que hace dos semanas que no se de él pero sé que está bien porque mi hermano es su ángel guardián y también tener a tío Samuel y eso me deja muy tranquila.

Dije con una sonrisa, sabía que para lo que pasara Javier y tío Samuel ayudarían a Gio. La verdad es que sed después de hablar tanto si que tenia así que agradecí la pregunta de tío Alejandro. Le mire y sonreí.

-La verdad es que un poco de sed sí que tengo tío Alejandro.

Espere que tío Alejandro trajera el vaso, mientras esperaba acaricie con cariño mi vientre sabiendo que mi hijo estaba tranquilo. Reí suavemente, cuando me dijo que me tenía que demostrar lo buen ángel que era él. Yo sabía que tío Alejandro era buen ángel. No hacía falta que me lo demostrara, me dio el vaso y bebí un poco. Estaba delicioso, sabía que lo había hecho tía Myriam. Algo me decía que lo había hecho ella, porque tenía un buen sabor pero era un sabor que ya había probado con ella. Pero seguí bebiendo a pequeños sorbos pero cuando escuche a tío Alejandro le mire. Ahora que me lo decía no había caído en que tío Brandon era el que más odiaba a Leticia. Nunca me lo habían contado, siempre esquivaban ese tema. Bebí un poco pensando en ello y mire de nuevo a tío Alejandro.

-No, nunca me lo han contado. ¿Me lo podrías explicar tío Brandon?

Dije mirándole a los ojos, con el vaso entre mis manos. La verdad es que con todo lo que estaba pasando y había pasado y además lo que quedaba por pasar. Tenía derecho como el que más para saber que le había hecho Leticia a uno de mis tíos.

Escuche a tío Alejandro mientras me explicaba lo que paso a mi abuela cuando tío Brandon era pequeño. Iba bebiendo a sorbos mientras que lo escuchaba, entendía todo el odio que tenían papa, tío Samuel y tío Brandon a Leticia. Pero no estaban solos en esa batalla todos los que teníamos el apellido Álvarez, Algren o cualquiera que estuviera relacionado con nuestra familia. Por eso nunca combatirían solos, ahora que sabía de verdad lo que había pasado sabia que ellos se sentían como yo cuando había perdido a mama. Se sentían solos y perdidos sin ella como yo me había sentido sin mama, pero ahora tenía una familia que me quería. Quería darle la misma felicidad a mi bebe por eso quería acabar con Leticia. Para que mi bebe pudiera nacer en un sitio donde pudiera vivir feliz.

-Ahora entiendo ese odio, aunque no están solos todos los que pertenecemos a la familia o los que están ligados a ella combatiremos contra Leticia. Además no puedo perdonarle que matara a mi mama.

Sabía que yo, mi hermano y la mayoría de mis primos habíamos perdido a nuestras madres por culpa de Leticia. Pero sabía que ese odio estaba dentro de nosotros y que haríamos lo posible por ver a esa mujer muerta y así poder vengar a nuestras queridas madres. Me abrace a tío Alejandro apoyando mi cabeza en su pecho y sintiendo a mi hijo, me acaricie el vientre pero después tuve una idea me separe un poco de tío Alejandro y le cogí una mano. Se la puse encima de mi vientre, sintiendo como mi bebe se movía para hacerle sentir a su ángel protector que aun sin verle le quería muchísimo.

-Tu protegido te quiere sin aun verte. Sé que no dejaras que le pase nada desde el momento en que nazca.

Sabía que mi bebe tendría la protección de toda la familia tanto la de Giovanni como la mía, además de que tío Alejandro era su ángel protector y por mucho que papa se hubiera enfadado sabia que cuando viera a su nieto o nieta no podría ser mas feliz.