Love My Way [Serena]

Cierras los ojos, los músculos y emociones tratan de relajarse, el punto nulo en lo que lo único que vez tras los párpados es una secuencia de papeles blancos, pinceladas blancas… un mundo blanco el cual has de disfrutar en este instante. Deberias dibujar una sonrisa en tu rostro, hacer que las delicadas yemas de tus dedos disfruten del tacto de donde te encuentras recostado, respirar profundamente si lo necesitas y si el respirar es un bien innecesario deberías probarlo, profundo… puedes captar hasta el olor más lejano, desde el más pestilente hasta el más dulce.
No parece ser suficiente el trance hasta que el viento juega con tu cabello, danza de manera especial hacia tu rostro para rozarlo con delicadeza, un masaje natural con tu propio cuerpo, no cuesta más que cerrar los ojos y...

La vida, sucia complicación de la cual el mundo esta orgulloso, especialmente Dios, que al crear semejante cosa no se a percatado de los líos que podía traerle. Gente monótona, siguiendo el curso de la vida o siendo, simplemente, una mala imitación de uno de los líderes. El 98% de la humanidad estaba compuesto por payasos que seguían ordenes, que no arriesgaban para dar un salto más impresionante y largo, simplemente seguían a los demás, ovejas blancas… y un 2% de ovejas negras que dejaban al mismo Dios parapléjico. Lo mismo sucedía aquí, donde variedad de razas se mezclaban y las ovejas negras sobresalían, solo querían hacer cambios en el mundo y no eran si quiera voluntarios. Era como respirar, como cerrar los ojos y recostarte en hierba, un cambio natural.

Y mientras yo estaba recostada, escuchando la sencillez de el agua al caer, disfrutando de la poca libertad que tenia la naturaleza en estos tiempos, respirando el aire puro innecesario percate que alguien me acechaba. Los músculos no se tensaron pero mis sentidos estaban alerta, quizá algún demonio o híbrido no había reconocido la procedencia de mi dulce aroma, el o ella también estaría tratando de averiguar que clase de ser extraño se encontraba alrededor de la cascada, digo averiguar porque paraba constantemente su trotar. ¿Una presa quizá?, no, lamentablemente el ángel oveja negra.