Todo vuelve a su cause (Nirvana)

Rondaba por varios lares últimamente, cortesia de parte de mis fallidos intentos de salvar lo único que podia darle vida a mis dias en esos instantes, mi hermano. Fuí al zoo, no sabía si porque quería recordar momentos de mi infancia cuando una serpiente se me enrollo en el cuello y la mate con mi eoloquinesis o por inercia pero algo era obvio, lo que más me llamaba la atención de ese lugar era el Tigre Blanco Siberiano, un viejo amigo... alguien que me hacia ver o me hacia identificarme, yo tambien era una especie en peligro de extinción. Camine directo hacia el sintiendome pequeña de nuevo, atada a la mano de mi padre solo que ahora el no estaba ahi y los saltos infantiles se habian desvanecido en un recuerdo feliz. Camine y lo mire directo a los ojos, era suficiente buena conexion visual entre ambos para entender el saludo y no es que hubieramos compartido una gran historia, fue solo que la impertinente pequeña Nirvana se habia metido a su jaula hace mucho y el habia decidido no hacerla su merienda, le sonrei y fue en eso que escuche un susurro que me hizo voltear a la dirección de procedencia, no era la única que tenia esa conexión con el.

-¿Tambien has tenido una conexión con el?- le pregunte sin mirarla, solo le veia a el -Porque es un ser grandioso.

-En pocas palabras, el protege a tu familia y lo hará hasta su muerte- sonrei amable y voltee a ver a la dueña de aquella voz que, por el tono que llevaba, se sentia tan conecta a el como si fuera su mascota de infancia. A mi me hubiera gustado que mi mascota fuera un tigre blanco siberiano pero preferia mil veces a la pequeña e hiperactiva Ness o bueno, eso se daba porque habia sido parte de mi vida desde que nací. Extendí mi mano, era amigable por una segunda vez en la semana -Nirvana, y no, hace mucho que no venia- estreche su mano notando la clase de ser que era, un hibrido, se notaba por la palpitación entre sus venas -¿Y tu nombre?.