El inframundo...[libre]

Llevaba ya mucho tiempo sin ir al inframundo... mi hogar, desde que me fui hace casi 200 años no había vuelto aburrida ya de ese lugar, pero en este momento y por razones que aún no comprendía me apetecía ir y dar aunque fuera una vuelta por ahí.
Así que allí me encontraba, pasenado sin ningún rumbo mientras escuchaba los gritos agónicos de los pobres desdichados que estaban siendo quemados vivos. Escuchar sus súplicas era algo que en ciertos momentos podía llegar a reconfortarme, en aquellos momentos en los que el aburrimiento y la monotonía podían con cualquiera, hasta con el más poderoso.

Seguía caminando, observándoles como sufrían la peor de sus pesadillas, cuando no muy lejos de donde me encontraba pude observar una silueta que creía conocer, pero no estaba muy segura de que así fuera.
Me acerqué hasta él, recostándome a su lado en la misma roca mientras le decía con voz fría, vacia de sentimientos, más para mí casi que para él- es todo un espectáculo, ver como suplican y se retuercen entre el fuego que les va consumiendo.... pobres desdichados - aunque hubiera utilizado la expresión pobres la verdad era que no sentía nada por ellos, ni pena ni alegría, solo la más profunda indiferencia.

Me acerqué a ella sin remordimiento alguno mirandole fría y calculadoramente a sus ojos contestando como si nada.

Sería excitante ver como te quemas en aquél fuego si me pides mi opinión querida....

Murmuré en su oído mientras observaba a los condenados gritar desgarradoramente, sólo contestaba eso por malicia, molestia, me daba igual todo, menos el hecho de que sobrepasaran mis límites y dependiendo de como, rápidamente me invadió la lujuria al ver aquél cuero, pero cero sentimientos, vacío como siempre.

Mi mirada pasó desde los condenados hacia su silueta sonriendo divertido reflejando en mis ojos mi maldad y travesura, cambiando mi panorama, al menos ya no era tan aburrido, sino más bien se estaba poniendo algo más interezante.

Escuché lo que murmuró enarcando una ceja y sonriendo irónica mientras le contestaba en voz baja como si nada -¿ tu no sabes que mala hierba nunca muere?

Así que quería ver como me quemaba, pues se iba a llevar un chasco, no me apetecía quedarme sin ropa, al menos de esa manera, ya que a mí poca cosa me iba a ocurrir dado que ya estaba muerte.

Me percaté claramente de sus miradas, frías y sin sentimientos, pero que me recorrían de arriba a abajo, sin reparo alguno y eso me gustaba ya que era mi estilo.
Muy bien, yo tambiés estaba en mi derecho de observar el panorama así que sin pudor alguno recorrí todo su cuerpo hasta el mínimo detalle, sonriendo de lado traviesamente, la cosa pintaba muy bien.

Pronto dejé de hacer caso a los condenados para quedame girada levemente hacía él, mirándole a los ojos sin sentimiento alguno en los míos, al igual que los suyos como pude observar - Soy Noa - le dije simplemente, para al menos tener una breve presentación que era lo mínimo. No le dije otros apodos míos ya que eso lo descubriría más adelante seguramente....

Ella me observó de la misma manera como yo lo había hecho, me era interezante aquella demonio.

así que Noa....

Yo no creo que tenga que presentarme, sabes muy bien quien soy.

Murmuro tomando su cintura acercandome a ella, el panorama era algo extraño si lo viera desde afuera.
Almas derramando su dolor, desgarrandose en gritos mientras nosotros nos poseiamos por la lujuria y el deseo carnal del uno hacia el otro.
Sonreí de lado observando sus ojos con detención mientras uno se acercaba arrastrandose tocando mi pierna y yo lo pateaba con violencia esfumandolo de ahí, acomodé mi cuello moviendolo en circulos y volví a a observarle.

Sonreí de lado ante su particular presentación ante la que le contesté - no, no hace falta, se muy bien quien eres - hacía un rato ya que le había reconocido por su forma de ser y actuar, era Belcebú, se notaba sobretodo en ese aura de poder y suficiencia que desprendía, un aura que a muchos le podría parecer incluso intimidante pero a mi simplemente me parecía interesante y atrayente.

Me tomó de la cintura y aproveché ese contacto para reducir la distancia entre nosotrso observándole fijamente notando como uno de los condenados le agarraba de la pierna pero él se zafó rapidamente del sujeto.
-Hacía tiempo que no se sabía nada de ti... - le dije con voz atrayente mientras una de mis manos acariciaba levemente su mejilla, aunque mi rostro seguía sin denotar sentimiento alguno, los ssentimientos que habían en mi interior eran de lujuria, pasión y tentación, pero esos eran ya permanentes en mí desde que me revivieron como demonia.

OFF: Belcebú es el mismo demonio que Lucifer? porque de ser así esto va a ser interesante.... ya que en mi ficha tengo puesto que mi padre es Lucifer XD