Un destino algo inusual (Privado]

Después de mucho pensar en lo que debería de hacer, simplemente decidí salir a donde por unas imágenes confusas veía unas esculturas, no quería hacer esto pero solo por mama haría lo que fuese, pensé un momento en cada cosa que tenia... mis hermanas, mi mama, mi padrastro que al menos era mejor que mi padre, una chica la cual quería, tenía muchas cosas pero necesitaba recordar algo más, porque ser una mente sin muchos recuerdos era demasiado para mi, aunque solo así entendía a Nate en gran parte de lo que sentía, solo me metalice un poco en el aeropuerto ya que sabía si veía a mi padre, necesitaría mas concentración que nunca, algo que mi madre me había dicho era

-Mantén la calma siempre, y más ahora ya que si por azares del destino ves a tu padre al menos no morirás como casi todos los que han caído en sus manos, solo cuídate siempre-

Solo recordando eso, me decidí subir al avión con destino a China, de ahí solo vería como llegar a lo que sería Turfán, mas especifico en las Ruinas de Jiaohe, mientras tanto recordaba lo que me paso con Lizz, lo de Nate y claro lo de mama, lo que me recordaba que tenía que vivir por varias razones poderosas, y claro evitar a mi mama mas angustias de las que de por si se cargaba sola.

Mientras volaba, miraba pro la ventanilla el paisaje hasta que llego el avión a China, así que solo vi quien podría llevarme, lo cual claro no conseguí con mucho éxito, así que solo me puse a caminar como me habían dicho todo aquel al cual le pedía indicaciones, hasta que después de unas 5 horas llegue a esas ruinas, el motivo por el cual viaje tanto, era solo poder ver a mi papá, y probablemente pelearme con él.

Solo me la pase recorriendo las ruinas de manera superficial, aunque sabía todo lo que mi madre se había enterado, así que solamente me mentalice para pelea ahora, ya que sabía que el único sin corazón que existía en este momento era mi padre, motivo por el cual desde que supe lastimo a mama matando a Cisco lo odie con todo lo que era mi ser, sin mayor motivo, y recordaba solo poco de eso, pero sí de paso lograba hacer que Perseus me recordara, al menos podría ayudar de alguna manera a mi mama.

Espere a que callera la noche, el mejor momento de un día entero, llego el crepúsculo a estas ruinas mientras que solo me ponía a la vista de quien sea, sabía que quizá mi destino cambiaria a partir de ahora, pero tenía varios motivos para tomar el riesgo de hacer lo que sea que haga esta noche, mire a mi alrededor, solo esperando el momento adecuado.

Pasaron los minutos de manera lenta, así que solo cerré los ojos dado que el poder de mi padre no podría ocultarlo de mi, sabía que no leería su mente, y tampoco lo dañaría, pero si me dañaba al menos esperaba que fuera suficiente para que no molestara a mi familia por un tiempo, aunque si le doliera al final a mi madre, pero pelearía por hacerla sentir mejor siempre, no importando lo que suceda… era una promesa que no debía romper.

Después de unas horas, pude sentir la esencia de mi padre aunque no sabía de dónde provenía, así que solo sonreí de lado y solo necesitaba decirle algo pero sabia seria en vano, aun así solo sonreí de lado y dije con tono sarcástico sin abrir mis ojos –Al fin llego el padre ejemplar, que maravilla- sabía lo que eso traería de consecuencias pero aun así prefería los riesgos, y quizá así me volvería mas fuerte, si al menos lograba esquivar muchos de los golpes que me daría si peleábamos una batalla olímpica, aunque al menos mi manejo de emociones lo usaba en mi contra y solo así sabría no usaría mis sentimientos para traicionarme o matarme.