Thinking about the future - Libre

Solia ir siempre a los mismos lugares cada vez que estaba algo confundida respecto de algunos asuntos, mas esta vez, habia preferido el acantilado, no lo visitaba jamas y, supongo que ya era tiempo de hacerlo. Últimamente habían pasado muchas cosas, sobretodo con Lucian. En verdad aún no asimilaba del todo lo que me habia dicho en la sala de juegos, sin duda era muy complicado para mi, después de todo, yo creía que sentía lo mismo por él, pero...si pensaba bien las cosas, puede que no fuese así y que solo le quisiese o amase como a un hermano, ya que al haberme criado como hija unica, no habia sentido ese tipo de amor, sin embargo al conocer a Aline tampoco lo habia sentido, por lo que perfectamente podría tratarse de algo asi.

¿Cómo decírselo? Sabía que quizás le haria sentir mal, pero era la verdad...¿o era lo que yo queria creer? Le habia prometido mi amistad de todas formas, sin embargo no estaba segura, no despues de que me hubiese confesado su amor. Esto se estaba volviendo tan complicado para mi. Además estaba lo de Aline que, como angel sin duda lo haria mil veces mejor que como demonio, mas yo no era la más adecuada para decirlo en este momento, se supone que deberia estarle haciendo la vida miserable a ella y no aqui pensando ne mis sentimientos...¿Que se supone que debía hacer?

De improviso pude percibir un olor distinto, no recordaba la última vez que habia charlado con un hechicero, pero habia sido hace tiempo. Aún sin todavia voltearme le oí hablar; su tono de voz no me pareció grosero ni altanero...a estas alturas no sabia si eso era bueno o malo, la gente no siempre era lo que aparentaba. Me volteé lentamente para ver al recién llegado-Agradezco tu ofrecimiento, pero no suelo contar a desconocidos mis problemas-le respondí de manera cortés.Y vaya que era cierto, me costaba mucho entrar en confianza con desconocidos, con los de mi raza era mas facil, pero con otros no.

-Soy Juliette-le respondi con una sonrisa amable, por extraño que pareciera, no me apetecía tratar mal a la gente, ultimamente me ocurria eso, claro, Aline era siempre la excepcion, siempre que la veia me provocaba matarla-¿Será que yo tambien puedo saber tu nombre?-le pregunté con un tono de curiosidad notable.

Hacía buen tiempo, lo que me ponia de buen humor y quiza por eso no estaba de malas, aunque tampoco estaba feliz, no podia estarlo con todas las cosas que estaban ocurriendo a mi alrededor.

-quiza algo que debas aprender es que a veces cuando un desconocido te ve es mas facil decirlas cosas, porque con un conocido todo se complica siempre-

miro a la pequeña y solo se sento a lado de ella manteniendo la distancia prudente para no incomodarla, solo sonrio al saber su nombre ya que era algo bonito para los gustos de Albert, entonces ella inquirio en una pregunta viable, asi que sin mayor dificultad se la respondio albert siendo sincero y algo acogedor, lo cual era raro en el

-Bueno claro que puedes saberlo, me llamo Albert, y por cierto tienes un bonito nombre, parecido al de el libro de Shakspiere el de Romeo y Julieta, bueno si no quieres contarme lo que te pasa al menos cuentame que te gusta, total no soy de esa clase de gente que haga daño a los demas, es mas intento ayudarlos sea con consejos o con posiones si es algo fisico lo que les aflije como veo es en tu caso lo de sentimiento, pero no me meto-

de verdad ella se veia de corazon de niña, y sabia no se merecia esto, fuese lo que le pasara, porque digo yo que todos merecemos un poco de felicidad en nuestras vidas

OFF: me toca irme y no volvere, pero te juro que no te dejo abandonado el posteo

-Quiza eso puede ocurrir en la mayoria de los casos, pero no en el mio-agregue encogiendome de hombros. Me era sumamente dificil confiar en desconocidos y, tambien en aquellos a quienes conocia, siempre de una u otra forma terminaban mintiendome y ocultandome cosas importantes. Vi que se sentó al lado mio y comenzo a responder mi pregunta.

-Bueno, Albert, es un gusto conocerte-dije de forma cordial. Sonrei ante su cumplido, la verdad es que nadie que yo recordara me habia hecho cumplidos acerca de mi nombre-Puedo darme cuenta de que no eres una mala persona, Albert-comenté, no sabia si yo podia decir o mismo sobre mi, despues de todo, tenia mucha sed de venganza con Aline, aunque si ella se volvia angel, no me quedaria de otra que buscar otras personas con quienes descargar mi rabia-Bueno...en verdad no hay muchas cosas que me gusten, pero la naturaleza es una de ellas, el aire fresco, los animales, son de las pocas cosas que me gustan en este mundo-respondi casi sonriendo, pero en mis labios no se formó mas que una mueca-¿Y que puedes contarme sobre ti?-le pregunté observandolo con un dejo de curiosidad, preferia hablar de otros que de mi misma.