DESPERTAR

Mi nombre es Scarly Dow Hamsoon; y hasta donde se; no soy la misma. Después de desear morir un tiempo que se me hizo eterno, he sobrevivido y ahora soy más hermosa, poseo una belleza inhumana, eso me encanta, pero hay tres cosas más:
-Tengo ansia de sangre.
-Mis sentidos son más agudos.
-Soy capaz de cambiar el estado de las cosas con la mente.
No entiendo nada, no sé como he llegado a aquí, ni lo que me ha pasado; pero de alguna forma no soy la misma.
¿A que se debe este cambio que he sufrido? ¿Que soy ahora? ¿Por qué no recuerdo? ¿Por qué veo todos mis recuerdos borrosos?
Tantas preguntas rondan mi mente, que apenas duermo en muchas horas, demasiadas… pero extrañamente no tengo sueño alguno, tampoco siento agotamiento ni hambre, cuando debo de llevar sin comer días, solo siento este horrible escozor en la garganta y una tormentosa adrenalina que circula por todo mi cuerpo. Necesito todo y nada; necesito comida, pero no tengo hambre; necesito luz, pero la oscuridad me gusta y no es un impedimento para mi visión; necesito las respuestas a mis preguntas, pero ansió con salir al exterior y descubrirlas yo sola. Necesito todo y nada.

Estoy encerrada en un sótano, no se donde... Apenas logro recordar cual fue el último sitio en el que estuve antes de despertarme.
Alguien entra en la habitación, enseguida lo percibo, trae consigo una olor dulce que deseo con todas mis fuerzas, la garganta me arde cada vez mas ante esa fragancia que me vuelve loca, debo reconocer que podría llamarse dolor ha esto que siento, me oigo a mi misma soltando algún que otro rugido y con la respiración acelerada mientras la persona que trae la tentadora esencia consigo se me acercaba, veo que se trata de un hombre. Me retengo, no puedo saltar sobre ese hombre de gran musculatura y cara blanca, no, no puedo hacerlo porque me quedo paralizada mientras la adrenalina corre por mis venas como caballos salvajes al ver que el hombre lleva en los brazos dos cuerpos inertes, personas.
Ahogo un grito de horror y me acurruco mas en la esquina y la sucia pared, el pálido hombre deja los ¿cadáveres? En el suelo, no cadáveres no, oigo el suave y débil palpitar de sus frágiles corazones que se debaten entre la vida y la muerte. Mis ojos miran con horror y tristeza eso desgarbados cuerpos de los que no deja de emanar sangre. ¡Sangre!, mis ojos se ilumina un rápido instante, y mi nariz olisquea su tentador aroma, mi garganta arde como nunca, pero solo me permito un instante, y al segundo el brillo desaparece de mis ojos y da lugar a algo más humano, el sufrimiento por esas pobres personas. Miro con rabia al hombre que los ha traído, el hombre que seguramente les haya hecho eso y mi secuestrador. Le odio, no se quien es, pero le odio por hacerles eso, y por haberme encerrado, una parte de mi desea toda esa sangre sin importar de quien venga o porque la deseo tanto, pero la otra, la parte mas fuerte, la racional y justa desea acabar con este pálido y malvado personaje que tengo delante. Me levanto en un ataque de rabia, mi cuerpo flota para cambiar de posición, mis movimientos son rápidos y ágiles y no tardo en lanzarme contra el hombre de pálida piel, no pienso en nada, solo me abalanzo sobre él y le araño la cara. Me debato, pero el también es fuerte y me esta dando un abrazo mortal, temo que mis huesos se rompan pero son mas fuertes de lo que pensaba, me debato con mas fuerza mientras los cuerpos humanos yacen ensangrentados en el suelo y sin consciencia.

-Calmate, yo no soy tu enemigo, cuido de ti preciosa, calmate…-su voz es firme y tranquilizadora, su contacto, su piel a sido desde el principio fría, sus brazos empiezan a aflojarse, su fuerza disminuye y me suelta poco a poco mientras yo me aparto con esa mirada de odio, miedo y gran necesidad por la sangre, aun que ahora que me doy cuenta, su corazón no palpita, igual que el mio y tan poco respira…esto es muy extraño.

El hombre se sienta un poco alejado de mí y retira de una patada los cuerpos ensangrentados, sufro ante ese acto pero no tardo en apartar la mirada. El hombre me indica que me siente con un movimiento de cabeza, y lo hago, pero me siento lo mas alejada que puedo, en mi esquina.

-Creo que esto va a ser mas difícil de lo que pensaba, al parecer no estas dispuesta a ponérmelo todo fácil.-Dice el pálido hombre, y deja escapar una corta y varonil carcajada.-He olvidado mis modales señorita, mi nombre es Flak, mi apellido ya ni importa, después de tanto tiempo ya no existe entre la gente de ahora, así que varió mucho con el paso de los años. Veras preciosa...-“Mi nombre no es preciosa” le digo con arrogancia y le escupo en la cara.-Que educación la que estos años dan a los niños-dice mientras se limpiaba el escupitajo con la manga de su camisa. Apunto estoy de decir que tampoco soy una niña pero el prosigue con su charla.- Déjame que te explique las cosas, y luego ya hablas tu, porque no soporto que me interrumpan constantemente. Te he traído a esos dos para que puedas alimentarte, si estas más tiempo con la garganta seca te vas a volver loca. Veras, has debido de pasar unos días malos, la transformación siempre es dura- no se de que transformación me habla, pero si se que estos días han sido los peores de mi vida.-ahora, as adquirido nuevas fuerzas, un aspecto mas bonito y algún detalle mas…veras, no te quiero soltar todo como una bomba. La verdad es que eres la primera víctima que convierto, así que yo también soy principiante en esto.

Le observo con curiosidad, no entiendo nada, todo resulta confuso, Flak no deja de nombrar una conversión y no se a que se refiere con eso. Todo es ajeno a la realidad. Me ha parecido entender que estas pobres personas son mi alimento, esas palabras han hecho que un escalofrío recorra todo mi cuerpo, deseo y tristeza siento por esas personas. He escuchado con atención lo que me decía, he medido cada palabra y aun así sigo sin comprender la mayoría, no comprendo como sabe que he pasado unos días con un dolor cegador que me atormentaba hasta desear morir, no entiendo como sabe que ahora tengo un serie de extrañas modificaciones en mi cuerpo que me permiten no respirar, que mi corazón no lata, mi cambio físico a una extraordinaria belleza… Estoy confusa pero me niego a pasar un minuto mas en compañía de este elemento, esa voz amble y tranquilizadora me pone los pelos de punta, no se que tiene pero no me fió de el, así que cuando me propone ir a dar un paseo al exterior tengo que reprimirme las ganas de salir al aire libre por no ir con este misterioso hombre que tanto me desagrada.

Me quedo de nuevo en la habitación del sótano, ya no tan sola, con la garganta en llamas y unas ganas de llorar que no me llevan a nada porque apenas logro soltar una lágrima.

Me levanto con precaución y camino hacia las personas que están tiradas en el suelo manchandolo todo con esa preciosa pintura roja de dulce fragancia. No permito pensar mas en las ganas que tengo de llevarme un poco a la boca, no, intento pensar con claridad aunque el olor de la sangre empiece a volverme realmente loca. Primero les observo mientras voy bajando hasta quedar sentada a su lado. Se trata de un chico que por la suavidad de su piel y su altura tendrá aproximadamente mi edad, la otra persona es una niña de unos trece años, no puedo distinguir bien sus facciones o la tonalidad de su piel o del cabello, están sucios y manchados de sangre, aun así logro distinguir que su atuendo es el uniforme escolar de un rico colegio británico. El corazón de la niña es apenas un pequeños zumbido que aveces cobra vida, esta muriendo, esta perdiendo sangre, esta en sus ultimas; le cojo la mano y se la acaricio, le susurro palabras tranquilizadoras mientras lucho contra mi exagerado deseo de beber su rojo néctar. Cuando escucho mi voz, me doy cuenta de algo que no había percibido cuando hable con Flak, mi voz es dulce y tranquilizadora, ligera y cantarina, también a cambiado para pasar a ser un poco mas tentadora, atrayente y atractiva. Al darme cuenta comienzo a cantar, subiendo cada vez mas las notas, comienzo con un suave y susurrante volumen y voy ascendiendo con la voz para cantar a un volumen normal; le canto a la niña una canción sobre el cielo, las cosas bellas de la vida, el amor, la paz… La niña, que unos pocos minutos me me había mirado cierra los ojos y se queda dormida mientras su corazón también lo hace poco a poco. Dejo de cantar suavemente y miro al chico, se ha movido un poco y me mira mientras se presionaba una mano donde las costillas, que es de donde se esta desangrando. Me acerco a él mientras suelto la mano de la niña con dulzura, entonces le oigo susurrar: “es mi hermana”, lo miro con compasión, los dos sabemos que le queda muy poco de vida a esa niña. El se esta desangrando despacio, pero su corazón funciona con mas regularidad, aunque como siga perdiendo tanta sangre me temo que la muerte también sera su destino. Poso con delicadeza la mano en su hombro y me arrastro para tenerlo tan cerca que noto su aliento en mi cara y su respiración entrecortada.
-Tal vez pueda ayudarte, déjame ver la herida.-nos miramos a los ojos, los suyos son de un color desconocido para mi pero son bonitos, si, ya lo creo que lo son. Retira su mano con suavidad y hace un esfuerzo por pronunciar su nombre, julien, me repito el nombre en la cabeza, es bonito. Cuando veo la herida me veo obligada a apartar la mirada, toda es sangre que fluye hacia fuera, no entiendo porque ahora la sangre me vuelve loca cuando antes la encontraba repugnante. Me armo de valor y me giro de nuevo para examinar la herida, el chico, Julien, me mira con curiosidad mientras yo le quito la camisa y le limpio la herida con saliva y la camisa misma, luego le ato la tela que he roto de la camisa y le vendo el costado. De vez en cuando suelta algún que otro gemido de dolor y yo tengo que taparme la nariz por el hedor a sangre pero por lo demás todo marcha bien, cuando termino, julien no pierde ya sangre aunque lo haya puesto todo perdido, estamos los dos sentados apoyados en la pared, julien tiene la cabeza de su hermana, que se como julien me ha dicho se llama Alexandra en el regazo y le acaricia el pelo con cariño mientras los dos esperamos su ultimo aliento con tristeza.

-gracias, gracias por curarme, y…esa canción que le as cantado a mi hermana. Ha sido precioso, gracias.

Le sonrió con ternura, no puedo verle aun bien la cara, habiendo intercambiado unas pocas palabra con el me parece un chico encantador, si no es guapo por fuera, lo sera por dentro seguro.

No pasan unas horas hasta que la hermana de julien, Alexandra muere, su corazón duerme para siempre. Julien no llora, no habla, se va a la esquina mas alejada y se esconde en la oscuridad, necesita estar solo, lo se, esta muy apenado por la perdida de su hermana y no llorara hasta que vea que esta solo de verdad, así que cierro los ojos y intento dormirme para darle un poco de intimidad. Pero no lo consigo, es imposible, así finjo estarlo unas horas mientras Julien llora desconsoladamente la triste pérdida de tan cercano ser querido.

Según Julien calcula que llevamos aquí día y medio. Flak no ha vuelto a aparecer y tampoco deseo que lo haga pero me preocupa lo que este haciendo por ahí. Yo me estoy volviendo loca aquí dentro, Julien se esta convirtiendo en mi mayor tentación y dudo que sea que me he enamorado de el, es algo mas sangriento lo que me atrae, pero intento ser fuerte y debatirme ante ese deseo irracional, aun así me estoy volviendo loca, no puedo hacer otra cosas que estar alejada de Julien por su bien y soportar este tremendo dolor que sufro en la garganta al oír su corazón palpitar su roja sangre. Me duele, me muero de ganas de probar ese manjar, pero me niego a hacerlo, seria perverso y malvado por mi parte. Mato el tiempo arañandome el cuello porque no lo soporto, me he puesto una tela vieja que me he encontrado por el sotano a modo de bufanda y con ella me tapo la nariz para intentar no oler tal tentadora esencia.

Julien y yo apenas hablamos, pero curiosamente hemos llegado a conocernos, yo le obserbo todo el rato y él ya no huye de mi mirada. Esta preocupado por mí, el tampoco tiene respuestas a mis preguntas, pero piensa que tengo que estar muy enferma para sentir tanto dolor. Intenta acercarse a mi para mostrarme su apoyo, y aunque se lo agradezca me veo obligada a rechazarlo que su cercania me vuelve completamente loca y me hace casi perder el control.

Julien esta mejor, las heridas que tenia en un costado ya no expulsan mas sangre, la cual se a quedado seca alrededor. Al menos, ya no se desangra aun que haya perdido mucha sangre.





Aproximadamente 2 dias despues

Las tripas de Julien y mis rujidos se han combertido en la musica de este sotano, el tiene hambre y yo me quemo por dentro y me desquicio poco a poco, ambos pensamos que Flak nos a avandonado, que ni siquiera va a venir a darnos algo de comer, Julien morira de desidratacion y de hambre si no come y bebe pronto, yo sin embargo sige sin tener ni sueño ni frio, ni un recuerdo al que apegarme, nada, salvo la necesidad de ¿sangre?, sigo sin comprender muy bien porque, pero la necesito como pez el agua o vientos mundo, resulta extraño, ya que antes me demallaba tan solo con nombrarla, ahora en muchos momentos de mi mente es la palabra mas viva, ademas de las persistentes dudas sobre todo.

Julien duerme, su respiracion es tranquila y su corazon palpita la sangre, sangre..., la palpita a rimo normal. Me alegra que haya mejorado un poco, la verdad, es que es…un chico estupendo.

La puerta del sotano que hace nada estaba cerrda a cal y canto se abre y deja ver la asombrosa usculatura de Flak, e se acerca tan palido como siempre y me coje de la mueñeca para lebantarme sin mediar palabra.

-¿Y la niña?-dice al comprobar que Julien segia vivo acurrucado en el otro estremo de la estancia.
Yo evito su mirada, tambien tem por la seguridad de Julien ahora que Flak esta aquí, no se que quiere de nosotros, pero contesto su pregunta.

-Murio aproximadamente dos o tres dias, nadie vino a recogerla y su olor empezo a hacerse insoportable, encontramos unas telas de unas sabanas viejas, la embolbimos con ellas y…-vacile un poco para luego señalar la parte mas oscuras donde estaba el cadaber en vuelto en sabanas. Pobre dulce niña, no se merecia este final. Por suerte Julien esta dormido, y no tiene que presenciar la escena en la que Flak se acerca y se lleba el cadaber. Yo le sigo, por fin salgo al exterior, me sorrende ver donde estaba el sotano realmente. Flak no se lo piensa dos veces, cierra la puerta del sotano para que Julien no escape y despues de tirar el cadaber al suelo le prende fuego sin importarle el quemar las lujosas alfombras.

Miro horrorizada como el fuego baila, quema y desintegra a lo que antes era una inocente colegiala. Pobre Julien cuando se entere, no ha podido despedirse de su hermana. En estos momentos me gustaria llorar, pero ¿en que me he combertido que ni si quiera las lagrimas forman parte de mi? Canto en mi cabeza, canto, la cancion de Alexandra, y asi me despido de la que podia haber sido mi hermana, amiga o familiar, una persona, cuya muerte estoy segura que lloraran muchas personas.

“Adios Alexandra” son las ultimas palabras que digo antes de que el fuego devore lo que quedaba de ella.