un cuidado importante y un asunto a punto de concluir (eleanor, alejandro y giovanni)

Tío Alejandro me dejo bajo el cuidado de un chico de ojos azules, al parecer fue quien me dijo que me quería presentar. Estábamos en la mansión pero me sentía algo extraña sabia que algo iba a pasar pero no sabía el que. El chico me hablo y le sonreí, me gustaba conocer gente desde que era pequeña y él parecía muy buena persona.

-Encantada Leonard, soy Eleanor.

Dije con una sonrisa, pasando mi mano por mi vientre hacia tres semanas que estaba en casa de tío Alejandro y por lo tanto habían pasado un mes que estaba embarazada y echaba mucho de menos a Gio deseaba estar a su lado y mi hijo estaba igual que yo. Ansiaba ver a su padre pero yo sabía que todo acabaría bien y que pronto lo podríamos ver. Sonreí de nuevo a Leonard y me senté en uno de los sillones. Necesitaba sentarme para no cansarme además acababa casi de despertarme y necesitaba estar despierta del todo.

Sabía que me haría una pregunta similar ya que mi acento se sabía que era inglesa, había nacido en Londres. Le sonreí cuando se sentó a mi lado, pero había podido notar que él tampoco era español, ni tampoco italiano. Eso me recomía por dentro, era un poco curiosa la verdad. Pero primero fui a responder la pregunta que Leonard me había hecho y después ya le preguntaría.

-No, no soy italiana ni tampoco española. Soy inglesa, nació en Londres. Pero... tu tampoco pareces italiano, tu acento no es italiano ni tampoco español como el de tío Alejandro ¿de dónde eres?

Pregunte aquello por una sonrisa, aunque por dentro seguía sintiendo que algo pasaría aunque no dejaba que mi hijo se alterara. Me acariciaba el vientre que con un mes ya de embarazo se notaba algo más abultado que de costumbre. Me preguntaba como estaría cuando estuviese en los últimos meses pero la verdad me gustaba sentirme así. Seguí mirando a Leonard a espera de su respuesta.

Sonreí cuando Leonard me conto que su madre era rumana, le notaba un acento diferente no muy marcado pero diferente, por eso sabía que no era del todo italiano. Cuando escuche su pregunta, lleve una mano a mi vientre y le mire a los ojos. Sus ojos azules resaltaban contra los míos verdes. Pero le hable con claridad, esperaba que en la mansión estuviésemos a salvo de todo pero por si acaso no iba a decir el nombre de Gio y mantendría mi mente bloqueada.

-Bueno, a mi y al padre de mi bebe nos gustaría estar juntos pero hay asuntos que nos obligan a estar separados, pero sé que en cuanto acabe el peligro que amenaza a la familia podre estar con él y con nuestro bebe. Espero que lo conozcas pero le echo muchísimo de menos...

Dije acariciando mi vientre y mirando al suelo. Echaba muchísimo de menos a Gio pero también echaba de menos a papa, Javier, tío Samuel, tío Brandon y tía Myriam. Y también a Penny, los echaba de menos eran mi familia y mi mejor amiga...

El me escuchaba y eso me hacia sonreír, cada vez estaba más tensa y mire la pulsera que me había dado Gio en Inris. Solo pensé en un hechizo y lo hice en silencio sabiendo que este nos protegería a todos los Algren incluidos tipo Alejandro, Giovanni y Leonard, aunque no fuera Algren. Abrí los ojos y mire a Leonard cuando me hablo y yo también me puse de pie. Tenía una hermana que no había visto todavía.

-Seguro que la ves pronto Leonard y ella seguro que se muere por verte, aunque os ayudare a encontraros. Lo prometo.

Dije con una sonrisa poniéndome al lado de Leonard y mirando hacia la cocina. Notaba una energía muy conocida, me espere un poco y sabía que era... una bestia de Leticia. Pero sabía que no solo sería una... Leticia me había encontrado... pues no estaba de humor y más después de saber que ella había matado a mi mama. Estaba enfadada y nadie me quitaría aquello. Fruncí el ceño y cree dos bolas de energía en mis manos. Preparada para atacar.

-Leonard, ten cuidado he combatido ya con estas bestias y son rápidas. Pero tranquilo todo saldrá bien lo sé.

Mi bebe estaba algo nervioso pero sabía que yo no dejaría que le pasase nada porque era una parte irremplazable de mi vida. Esperaba ver aparecer a la bestia por la puerta de la cocina.

Cuando vi a las dos bestias pensé en lanzarles las bolas pero antes de que tuviera tiempo de nada, Leonard les lanzo dos llamaradas de fuego. Me sorprendí por su poder pero una bestia si murió la otra no... Eso me enfureció, porque notaba que pronto llegarían mas bestias. Junte las dos bolas de energía en una sola y se la lance a la bestia.

-¡¡Ya estoy harta!!

Mi enfado único a mi poder de la energía y el poder que tenia al haber crecido hizo que la bola creciera mas esperaba que eso acabara con la bestia. Porque en unos segundos tendríamos mucho más problemas y muchas más bestias pero yo no estaba dispuesta a dejar que Leticia se saliera con la suya.

Leonard estaba luchando protegiéndome pero yo no me iba a quedar atrás, quería vivir mi vida junto a Gio tranquila y sin preocupaciones. Por eso tenía que acabar con esas bestias, la energía fluya por mi cuerpo unido a un pequeño poder que no conocía pero bien sabía que era de mi bebe. Me acaricie el vientre diciéndole que todo estaba bien y me concentre, sabía que detrás de mí aparecería una. Le había estado leyendo la mente desde que había entrado en la casa. Hice unas bolas de energía y conté hasta cinco. La bestia ya se pensaba que no me había dado cuenta pero me gire y le tire las dos bolas de energía. Leyendo las mentes que había fuera de la mansión, sabía que más bestias se acercaban. Pero eso solo hacía que me sintiera más enfadada, estuve a punto de ser atacada por una pero mi gran agilidad aun estando embarazada me ayudaba mucho y di una voltereta hacia atrás y mientras estaba en el aire le lance una nueva bola de energía.

Mientras seguía peleando contra las bestias, cada vez habían mas en sus mentes pude leer que no venían a por mí y solo habían dos personas que se me ocurrían a quien podían buscar: Gio y mi bebe. Eso hizo que me enfadara más de lo que ya estaba y la energía fluyo de mis manos y envolvió mis brazos haciendo que solo estirar la mano hacia lo que yo quería una energía envolvía a lo que yo quería y con solo apretar la mano la energía le iba aprisionando. Lo probé con una de las bestias y funciono, en mi rostro se dibujo una sonrisa de suficiencia al verlo. Gracias a que mis dos brazos tenían la energía los estire y pude aprisionar a dos bestias. Pero necesitábamos ayuda, Leonard y yo no éramos tan fuertes para todos.

Al decidirnos entrar solo convati bestias con maldiciones, no tenia mas a la mano, dado que ni espada tenia, pero al ver a Eleanor y ver que estaba bien solo corri hacia ella cubierto por Alex, y poco a poco, sl ver las bestias que habian convatido solo llegue a su lado y mientras nos cubrían los demás solo me puse espalda con espalda -Perdóname no llegar antes, es que tuve un asunto que resolver primero- como aun tenia las escallolas en brazo y pierna mas aparte una costra en la frente, era evidente que tuve demasiado que resolver, pero de pronto vi una espada flotando y me dijo Alex que la tomara y la usara bien, exactamente me dio lo que me hacia falta, el arma, ahora si sacaría mi coraje de todo lo que me hizo esa bruja, como en si las bestias no me hicieron nada, el matarlas no me dañaria para nada, asi que comencé a maldecirles y luego les daba el golpe de gracia con la espada, algo efectivo en verdad, y me agradaba hacerlo.

De pronto me llego un pensamiento desde la distancia "Tenemos problemas, nadie puede salir y resulta que en tu departamento esta Leticia" solo procure acabar con el mayor numero de bestias para luego intentar llamar a mi casa, todos estaban encerrados y papa con tio Jonh, mama Sofía y de seguro Adara andaban ahí

OFF: ok ya respondi Alex, por cierto Ele, contesta tu que el user de Leonard no podra conectarse por dos dias

Mientras me concentraba para hacer mas fuerte mi poder y poder usar todo mi cuerpo como arma solo le puse una protección doble a mi bebe para que no recibiera daño alguno y empecé a concentrarme. Pero no podía distraerme porque una bestia me estuvo a punto de atacar pero la esquive con una agilidad que no creía tener estando embarazada y la mate con la energía de mis brazos. Pero entonces vi a aparecer a tío Alejandro y a Giovanni. Gio estaba herido y eso me preocupaba pero nos pusimos espalda con espalda y sonreí ante sus palabras.

-No te preocupes, Leonard y yo hemos podido frenarlas un poco. Estamos bien, ambos... solo quiero que tu también estés a salvo...

No di muchas pistas, porque ya Leticia sabía que estaba embarazada y por ambos podía entender a Leo y yo pero en realidad hablaba de mi y de nuestro bebe. Por lo que Gio quería que lo entendiera. No podía hablar mucho mas... no podía arriesgarme. Mi bebe estaba algo inquieto pero sabía que allí estaba su padre y me alegre de tener mi mente bloqueada.

Me concentre en un momento y todo mi cuerpo fue rodeado por la energía blanca que era una de mis armas más poderosas pero para mi sorpresa esta se disipo para concentrarse en mis dos manos y en mis manos apareció una espada aparecida a la que tío Alejandro había dado a Gio. Esta era diferente, estaba hecha completamente de energía y la podía utilizar a mi antojo y lo mejor... solo podía utilizarla yo. Y solo atacaba a las bestias y nunca haría daño a Leo, tío Alejandro o Gio o a mí misma. La empuñe mirando a una de las bestias, después de concentrarme la espada desapareció de mis manos para aparecer segundos después a la espalda de la bestia, clavándose en el cuerpo de esta matándola para después volver a mis manos.

Cuando vencimos a unas bestias mas escuche lo que Gio me decía y solo pude mirarle pidiéndole con la mirada que no lo hiciera, que no se pusiese en peligro. Sentí el impulso de ir tras él cuando salió de la casa pero me detuve en el último momento. No me di cuenta de que una bestia se acercaba a mi cuando oí el sonido de sus garras al atravesar el aire. Me agacha justo a tiempo y las garras no me dieron, me gire con los ojos ardientes en odio. Sabía que no era bueno, pero se estaban metiendo con toda mi familia y eso no se lo perdonaba a nadie. Estaba preocupada por Gio... no sabía dónde estaba y eso me ponía muy nerviosa al igual que a mi bebe. La espada de energía estaba en mis manos y pelee fuertemente con aquella bestia por suerte no salí herida. Pero cuando la derrote dos pensamientos llegaron a mi mente, en realidad estaba leyendo las mentes de Gio y de tío Alejandro sin darme cuenta vi que si las mataba con odio no servía de nada, tenía que utilizar el amor. Me centre en el amor que sentía por Gio, por mi bebe y por toda mi familia. La energía de la espada paso de ser blanca a rosa, el color del amor y mi color favorito. Entonces ahí solo me enfrente a la bestias y vi llegar a Gio me puse a su lado sin perder de vista a las bestias.

-¿Estas bien?

Estaba preocupada por él pero sabía que si nos manteníamos juntos todo iba a salir bien, sabía que Leticia no sabía quién era el padre de mi bebe y no podíamos darle el gusto de saberlo por lo que solo Gio y yo podíamos hablar como si no nos quisiéramos, como si solo fuéramos amigos... algo que me dolía en realidad. Pero que tenía que hacer por el bien de mi bebe... no solo de mi bebe... tenía que hacerlo por el bien del amor de mi vida Gio, de mi bebe y de toda mi familia y sobretodo también de Leonard.

Veía a Leonard luchar también y eso me gustaba, leí su mente viendo que pensaba en su hermana me fije un momento en el rostro de la chica. La recordaba de haberla visto un día en casa con tío Sam, era una chica realmente hermosa. Y se parecían mucho. Gio y yo nos miremos a los ojos y entendí que estaba bien. Porque si fuera lo contrario lo habría notado, tanto yo como nuestro bebe ya que estaba unido a ambos. Vi como las almas de los hombres y mujeres convertidos en bestias se liberaban, pero seguí a Gio hacia fuera de la casa pero entonces sentí algo extraño en él. Leí su mente y al ver que su papa había muerto, no podía creérmelo... él ahora ya había perdido a sus dos padres me mordí el labio me acerque a él y como si fuésemos dos amigos le puse la mano en el hombro apretándolo levemente le mire a los ojos, protegí las dos mentes de modo que nadie las leyera y le dije: "Estoy contigo, no te preocupes prometo que todo acabara vengado. Lo prometo." Quería hacerle entender que todo iría bien. Pero entonces cuando deshice la protección la mente de tío Alejandro me llamo la atención, era tío Samuel quien le hablaba. Lo que oír me dejo helada... Leticia estaba matando a todos los que se ponían en su camino, apreté mis manos como rezando pidiendo que a mi familia no le pasara nada, pero no solo a mi familia también a todos los amigos de la familia entre ellos Aline, Adara todas las que estaban metidas en aquella batalla, incluyendo por supuesto a la hermana de Leonard. Una voz muy familiar llego a mis oídos levante la cabeza sin entender nada era una voz de mujer pero yo era la única que había allí, pero al entenderlo lo entendí. Era mi madre... me pidió que cerrara los ojos. Yo era la única que la oía, cerré los ojos y la vi... tan preciosa como siempre me dijo que tenía que cantar. Que había sacado un poder parecido al de tío Samuel. Porque la sangre de papa, tío Samuel y tío Brandon corría por mis venas y había sacado un poder parecido al de tío Samuel. Me dijo que yo sabía que canción cantar, una relacionada con el amor. Sabia a cual se refería, me pidió que invocara la guitarra que permanecía en mi habitación en la mansión Álvarez que esta me ayudaría en mi cometido. Abrí los ojos y mire a Gio. No podía traerla sola. Deshice la espada de energía de mis manos.

-Necesito que me ayudes....

Dije a Gio mirándole a los ojos, haciéndole ver que era importante que me ayudara. Necesitaba que me ayudara y así poder utilizar aquella canción. No había tiempo de explicaciones.